Saltar al contenido

Volver a empezar

Los regresos siempre son difíciles, porque hay una parte de tí que no quiere regresar.

Volver es un proceso complejo, porque nadie te dice cómo hacerlo y es algo que tienes que aprender sobre la marcha. Aprendemos a sobrevivir y luego a vivir sobre la marcha.

Tenía ganas de volver a lo que antes era mi día día, pero ya no será lo mismo, porque las cosas cambian y nada permanece, mientras los miedos e inseguridades cuanto más seguro estoy de volver se desvanecen.

El mundo va tan rápido y tengo que volver a ir con esa rapidez, que no tengo un minuto de pausa para pensar que esa rapidez no es necesaria. Las cosas ocurren muchas veces sin saber porqué y necesitas un minuto de pausa para contemplar el horizonte de todo lo que has logrado, no me centro en lo material porque lo material es difuso sin importancia sino en mi bienestar como persona.

Te vienen recuerdos de ayer cuando lo pasabas mal, pero estos ya no te dominan, ya no hacen sentirte mal, porque son meros recuerdos que tú cabeza te está engañando. Los recuerdos no son realidad y lo mejor de esos recuerdos es que para bien o para mal ya han pasado.

También recuerdas el encuentro con tú yo malvado, ese que te quería hacer daño, que quería evitar a toda consta sin importar lo demás.

Te das cuenta que al final de todo el camino lo que más importan no dejan de ser las pequeñas cosas, esos pequeños ratos con la familia y esos ratos de risas con los amigos. Eso es oro y lo mejor es que si antes sabía que lo eran, ahora lo sé más.

Es hora de conformarse con mínimos, porque ya lo mínimo me resulta correcto y como algo sano. Y lo mínimo es el primer paso para aspirar a lo máximo.

Los regresos son únicos y son una oportunidad para retomar muchas cosas que he podido dejar a medias. La verdad es que esto lo voy a aprovechar al máximo porque creo que me merezco volver a mi mejor nivel.

3 comentarios en «Volver a empezar»

  1. No es hora de conformarse con mínimos, nunca es hora de conformarse con nada. Es hora de aspirar a máximos aprovechando los mínimos para ir creciendo.
    Disfruta del nuevo comienzo, aprovéchalo y si no lo haces, recuerda que siempre es momento de volver a empezar (nunca es tarde para ello). Cada nuevo comienzo es una oportunidad de crecimiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *